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Además de las dos mujeres hermosas que están en su oficina principal, Adriana y Nelli, usted, el mejor cirujano plástico del MUNDO, y su equipo siempre me han hecho sentir en familia, lo que ha sido una bendición para mí. Todo el equipo y las personas que describo a continuación, siempre me han hecho sentir esto y mucho más. Así que, gracias.

Quería que supiera el gran equipo que forman Sheila, la enfermera Vicky y el Dr. Hoffman. Cada vez que entras a un centro quirúrgico, sientes un poco de ansiedad y muchos nervios; sin embargo, con este equipo, te sientes como si estuvieras en casa y sientes que se preocupan por el paciente.

Sin importar qué procedimiento vayas a tener, desde el momento en que ingresas con Sheila, la enfermera Vicky y el Dr. Hoffman, te olvidas por completo de la cirugía y antes de que te des cuenta, el procedimiento ha terminado. Podría decir que este equipo es de primera clase, realmente se preocupan por los pacientes y siempre se aseguran de que estés bien con una sonrisa.

Desde el momento que atraviesas la puerta, Sheila te saluda por tu nombre, revisa todo el papeleo contigo, te explica qué hacer con la ropa y responde cualquier pregunta que puedas tener. Siempre pregunta: “¿estás bien?”, “¿tienes alguna pregunta?”. Incluso cuando estás recostado en la cama esperando para ingresar a la cirugía, Sheila sigue preguntándote: “¿estás bien?”, “¿necesitas algo?”. Después de la cirugía, Sheila se asegura de que estés bien luego de vestirte y siempre tiene una sonrisa en su rostro. Es agradable trabajar con ella. Sheila siempre te dice grandes cumplidos como “te ves bien”, incluso cuando quizás sientes dolor. Sheila sobrepasa sus responsabilidades y eso la hace una gran empleada. Siempre que vengo al centro quirúrgico, me siento muy a gusto cuando ella está en la recepción, porque sé que va a cuidar de mí y nunca se ve estresada, algo que imagino que es posible en su función. Sheila siempre tiene esa actitud de “sí se puede“. ¡Gracias por todo lo que haces, Sheila!

Antes de que ingreses al quirófano, Vicky te da la bienvenida y te llama por tu nombre, te pregunta si necesitas algo, si estás bien y te dice que en un momento estará contigo. Puede percibir que sientes nervios, entonces te da ese apretón “maternal” y te lleva al centro quirúrgico. Vicky te ayuda a meterte en la cama, te pregunta si estás cómodo y te asegura que no debes preocuparte, que ella cuidará de ti. Cada vez que dice eso, comienzo a relajarme y siento seguridad de que todo saldrá bien. Aunque sé que estoy en buenas manos con el Dr. Linder, también es agradable escuchar a Vicky decirlo.Esto puede parecer pequeño, pero como te digo, esto hace una gran diferencia en un paciente y tranquiliza su mente antes de la cirugía.

Cuando salgo de la cirugía, Vicky continúa animándome y dice: “te ves bien”. Aunque sientes dolor, las ansias no te dejan esperar para ver los resultados. Vicky es maravillosa y siempre miro para ver si ella está ahí cuando vengo. Vicky es una gran empleada y también sobrepasa sus responsabilidades. ¡Gracias, Vicky, por ser siempre tú y preocuparte por tus pacientes!

El Dr. Hoffman, ¡Dios mío!, amo que siempre llame la noche anterior para darte instrucciones, como no tomar agua después de medianoche, entre otras cosas. Diría que es el mejor anestesiólogo que he conocido. Antes de ingresar a la cirugía, se asegura de que no tengas dudas sobre lo que está por suceder. El Dr. Hoffman no se irrita si le haces demasiadas preguntas sobre la anestesia o sobre algo más. Él también te saluda por tu nombre y te asegura que sabe lo que está haciendo por ti el día de la cirugía.

Es muy agradable y te habla mientras prepara tu brazo para la anestesia, lo que puede ser aterrador. Mientras él hace eso, el paciente tiende a mirar alrededor todas las máquinas y hacer preguntas, como qué hace esa máquina o qué es lo que va a poner en mi brazo, y él siempre responde con una sonrisa y te brinda toda la información que necesitas.

El Dr. Hoffman descubre algo que te interesa y crea grandes conversaciones sobre el tema. Antes de que te des cuenta, estás inconsciente y te despierta de nuevo después de la cirugía. Incluso después de la cirugía, el Dr. Hoffman te dice: “lo hiciste increíble”. Una vez más, es ese detalle personal y la confirmación que todo este equipo tiene la mejor intención. Esto puede ser un negocio, pero el equipo te trata como su familia. No importa si es la quinta vez que estás en el centro quirúrgico, siempre se siente como la primera vez.

Quería agradecerle por tener un gran equipo y darme la mejor experiencia como paciente cada vez he estado en el centro quirúrgico.

Comparta esta carta con el personal, me gustaría que sepan lo valioso que son en su equipo y la gran diferencia que marcaron en mi vida y seguramente en la de otras personas.

¡Que tengan un hermoso día!

Atentamente,
M.K.